El colchón infantil debe atender a las necesidades específicas de las etapas de crecimiento de los niños, pues su cuerpo se está formando y se debe propiciar un buen desarrollo de la espalda para prevenir futuros problemas.
Es importante que el niño no herede el colchón de nadie, ya que éstos sufren desgaste y pierden su forma original, suponiendo una mala postura en el descanso de nuestro hijo. Hablamos de colchón infantil de calidad cuando éste reúne los siguientes requisitos:
Adaptación perfecta
El colchón de un niño debe tener una estructura firme y lo suficientemente flexible para que se pueda adaptar al cuerpo y distribuir su peso uniformemente y así evitar problemas de espalda y cervicales. El material viscoelástico sujeta a la perfección las partes más pesadas y se adapta mucho mejor a las formas del cuerpo.
Control de la sudoración y la humedad
Es importante que el colchón disponga de una funda transpirable y lavable para poder mantener su higiene en óptimas condiciones. Por su parte, la estructura del colchón debe permitir la aireación del mismo para evitar acumulación de humedad.
Prevención de alergias
Para evitar la proliferación de alergias cutáneas o respiratorias, debemos elegir colchones compuestos con materiales hipoalergénicos, que nos asegurarán una protección contra ácaros, hongos y bacterias.
Como puedes ver, es importante invertir en un buen colchón para nuestros hijos, esto disminuirá radicalmente problemas posturales y alergias, asegurando un descanso reparador y un despertar lleno de energía.